12/24/2008

12/20/2008

Del Narrador:

"Caminaban juntos mientras la brisa de aquella playa en aquella tarde desgastaba sus sonrisas. El aroma fresco y el sabor a sal, acompañaban aquel bello cuadro."

Me pregunto si esos momentos pueden ser reales para mi. Se que suena algo egoísta, pero alguna vez quisiera ser algo más que el narrador de una pequeña historia-relato, quizás porque estoy aburrido de observar a los demás. De contar las cosas que les pasan a los demás, y que me gustaría que me pasaran.

Me pregunto también, que se sentirá ser el protagonista y tener siempre las palabras indicadas, o los momentos perfectos. "Yo no los desperdiciaría". Aunque por otro lado, es muy fácil decirlo.

En algún momento de nuestra vida, todos nos encontramos con situaciones parecidas a las de las películas románticas o historias de las que solo las chicas suelen leer. Está en nosotros el no dejarlas pasar, aprovecharlas y darles un "final feliz"...

12/07/2008

Mala suerte??

Personalmente yo no creo en la suerte, aunque de vez en cuando admito que cuando te suceden cosas malas, en verdad te suceden cosas malas.

El otro día por la mañana, mientras me bañaba para irme a la escuela se fue el agua de la regadera mientras me enjabonaba. Como pude, me sequé y vestí (más tarde me di cuenta de que los calcetines que tomé eran diferentes), y salí casi corriendo de mi casa, pues se me hacía tarde, y cuando estaba a unos metros de llegar a la parada de mi autobus, lo veo pasar a toda velocidad.
Cuando pasan ese tipo de cosas, uno realmente se cuestiona si existe el karma o algo así, pues realmente no encuentro explicacion a toda esa cadena de eventos totalmente desafortunados.


Con todo, aun creo que los momentos buenos compensan en mi vida cualquier tipo de situacion desagradable o incomoda.

12/06/2008

Wind

Pues, dedicaré una "entrada" a mi canción favorita, que me a mantenido traumado desde hace ya mas de un año. Y con esta me refiero a "Wind" de Akeboshi. Es el primer ending de Naruto.

Y como todo naruto-FanBoy me gustan algunas de las canciones de la serie, aunque como no se me da mucho el Japones, pues me gustó ésta rola que está en inglés.

Y aquí les dejo un link de un vídeo de ésta rola para que la escuchen si tienen tiempo...
http://es.youtube.com/watch?v=eUmEyhGcuKY
y tambien la letra.


Wind - Akeboshi

Cultivate your hunger before you idealize.
Motivate your anger to make them all realize.
Climbing the mountain, never coming down.
Break into the contents, never falling down.

My knee is still shaking, like I was twelve,
Sneaking out of the classroom, by the back door.
A man railed at me twice though, but I didn't care.
Waiting is wasting for people like me.

Don't try to live so wise.
Don't cry 'cause you're so right.
Don't dry with fakes or fears,
'Cause you will hate yourself in the end.
(Repeats)

You say, Dreams are dreams.
I ain't gonna play the fool anymore.
You say, 'Cause I still got my soul.

Take your time, baby, your blood needs slowing down.
Breach your soul to reach yourself before you gloom.
Reflection of fear makes shadows of nothing, shadows of nothing.

You still are blind, if you see a winding road,
'Cause there's always a straight way to the point you see.

Don't try to live so wise.
Don't cry 'cause you're so right.
Don't dry with fakes or fears,
'Cause you will hate yourself in the end.
(Repeats)

Te extraño..


Sentía las miradas de todos... y escuchaba a lo lejos lo que parecía un eco… “quédate conmigo”.
Recostado sobre el piso, sintió como una lágrima caía por su mejilla.
Pensó "mi corazón está llorando, porque yo no me siento triste”, mientras su vida se escapaba por su muñeca.
Aun contenía la respiración para hacerlo más rápido.
El dolor cesaba, como había previsto, y nublaba poco a poco sus sentidos.
Al final, la nota que con su último aliento sostenía, cayó.
TE EXTRAÑO..

Respuesta del que llega tarde...


Hace tiempo, cuando mi mejor amiga y yo eramos inseparables, ella escribió en uno de esos días en que te quieres volver "emo" y cortar las venas con un par de galletas Marías (Marca Registrada... XD), un pequeño texto al estilo suicida, como comentario para una imagen de su metroFlog. Me conmovió de tal manera, que, aunque no era para mi, me sentí casi obligado a responderlo.

Lo más interesante de todo esto es que el pequeño escrito era algo así como un poema o verso, que se yo. Y, aunque a mi no se me da para nada la rima, empecé a escuchar música de Evanescence para ver si algo se me pegaba.

Al final terminé escribiendo algo como esto (juzgue usted mismo):

Y mientras llamaba por ti
sin recibir respuesta,
caminé a tu habitación y vi
aquella imagen expuesta... de ti.

Tranquilo, tomé tu mano
y después te cargué asta tu cama.
Cerré tus ojos llenos de paz
y leí la carta que me esperaba.

Tu cuerpo estaba aun tibio,
pues no hacía mucho de tu ausencia.
Tu rostro blanco como nunca
por fin libre de tristezas...

Por último te besé la frente;
tal como me lo habías pedido.
Y antes de romper en llanto
me disculpo por no cumplir con todo.
(Nota: la otra carta decía k no llorara)

Tu alma al fin descansa,
tus lágrimas cesan ahora,
ya no hay mas dolor que ahoga.
Mi sufrimiento es tu venganza...

Nunca antes lo había reconocido, pero creo que de verdad extraño mucho a mi amiga.

Sin palabras..

Estaba enamorado de esa persona. Sin más que decir y sin escudriñar en sus sentimientos. El estaba enamorado de una persona de la cual, tal vez, nunca escucharía de sus labios un “te quiero”. Un momento sin pensamientos bastó para simplemente entregar su mente a sus sentimientos. Caminaba, lento, bajo la lluvia, sin dejar de pensar en ella. Decirle “te quiero” a alguien es realmente fácil. A veces, hasta simple. Sin embargo, ella… ella es diferente. Tanto así que no sale un “te quiero”… y no sale porque si tan solo se asomara, todo un mundo de palabras se desbordaría.

Boda muy muy Mexicana

Por supuesto que lo siguiente no lo escribí yo, solo lo subo a petición de un buen amigo. Además yo no soy tan bueno escribiendo jajaa...


Esto ocurrió el pasado 20 de octubre en un lejano pueblo del próspero estado mexicano de Michoacán, llamado Tejeringo el Chico, cerca de Tecojorita y a unos 20 kilómetros de Tenalgueo el Grande, famosos por su produccion de quesos. De estos productos, los más famosos son el queso baras, queso babas, queso badotas y queso plas, que por mucho superan a los franceses.

Aquel hermoso dia de otoño, contrajeron nupcias la señorita Zoila Del Hoyo Prieto y el bien ponderado y atractivo Aquiles Baeza Parada.

Las damas de honor en la ceremonia religiosa fueron las encantadoras hermanas Melo: Rosa, Deborah y por supuesto, la Mamá Melo, asi como tambien las primas Isela Pico y Tecla Varela Vergara, quienes se mostraron muy felices por el gran acontecimiento.

El banquete resulto ser un gran éxito, acudieron muchísimos invitados, algunos venian de muy lejos,de Lomas Turbo y Lomas Ajeo, como el millonario Agapito Melorques y su esposa Alma Marcela Silva de Alegria; tambien asistió gente aristocrata como Zacarías Blanco de la Barra, descendiente directo del Zar Zacarías el Grande; personajes internacionales como Willy Milano y Elber Gun.

En cuanto a la música, el maestro italiano Sebino Sobretti, vestido elegantemente con un traje confeccionado con telas de juir, fue quien dirigió la orquesta en tan prestigiada fiesta.

Las niñas Concha, Queta, Mela y Rita, sobrinas del novio, fueron las primeras en correr hacia el banquete, despues de que Bartolomé Costecho le gritó a la mayor: "¡Agarra mesa grande!". Una vez que se instaló todo mundo en sus respectivos lugares, llegaron los meseros a servir el banquete, en el hubo de todo, pero lo que mas gustó fue el consomé costecho y el raspado de anís que nos dieron al final; los que se quedaron con ganas de postre (pues eran tantos que no alcanzó para todos), se fueron con Rosa la que vende mangos en la puerta de la casa del Chico temido del pueblo, mejor conocido como el Coyote Cojo.

Cuando este vió salir de la fiesta al pobre Benito Camelo que iba a comprar mangos con Rosa la manguera y que es casi casi un santo, como el beato Carlos del Toro, le armó un pleito tremendo pues le dijo: "ayer te vi sentado en la parada" con su supuesta novia, una tal Carmela Peláez; se empezaron a pelear, llego otro tipo de mala fama Guillermo (Memo) Herdez "el pelón" y se armo un lío. La fiesta seguia y nadie se dió cuenta del pleito, excepto Agapito Velez Obando que salió corriendo del lugar pues, segun Monica Galindo, comió mucha carne pero hizo pescado (del toallero), es decir le dio una diarrea de aquellas.

A pesar de estos pequeños incidentes, la fiesta pudo continuar en paz gracias al mensaje que emitio la premio nobel Rigoberta Menchu Farmas, la cual iba ataviada con un hermoso vestido guatemalteco de color rosa celeste, confeccionado con una fina tela de las famosas tiendas Telas Poncho, negocio que heredo Alfonso Jr., mejor conocido entre sus amistades como Poncho "el chico", quien tambien estuvo presente y disfrutó igualmente del magno evento.

Por último no debemos olvidar a mi gran amigo Eduardo "Lalo" N. Ganiza y su primo Francisco "Paco" Jerte y a sus bellas acompanantes Rosa Melcacho y Alma María Rico. Espero que hayas disfrutado este relato, tanto como yo disfruté de la fiesta,saludos.

Atentamente

Aquiles Undola Vergara

Tarde...

Me senté a su lado y ella sonrió.
Me pregunto si tendrá algún significado el asiento que las personas toman en un autobús.
Me pregunto también si será como el corazón de las personas.
Entonces, una persona sentada junto al pasillo sería una persona con un corazón cerrado, y solo sedería en caso de pedírselo;
mas una persona que se sienta junto a la ventana
sería entonces una persona con el corazón abierto... esperando por otro.
Ese día se hacía tarde para llegar a casa. Caminaba hacia la parada del autobús y cuando estaba a unos metros
vi como pasó a toda velocidad el autobús a toda velocidad
me frustré pero no importa
porque ella sonrió ツ.

Derechos Reservados a Danymalo

Sueño..

Mi deseo...“Si yo tuviera solo un deseo, sería encontrar a alguien como tú: que tenga tus ojos
grandes pardos vivaces, tu mirada, tus labios mordidos, tu pelo tan rico, tu rostro, tu nombre, tu
manera de decir el mío, tu perfume vainillezco, tus zapatillas gastadas, que me hable como tú,
que me trate como tú, que me odie como tú, que me quiera como tú. Si yo tuviera un solo deseo,
sería encontrar a alguien exactamente igual a ti porque sé que yo a ti nunca te voy a tener.”Su
rostro… no recuerdo su rostro porque todo se puso borroso. Era la luz del sol que entraba por mi
ventana y me despertaba. De repente me sentí un poquito triste.

9/08/2008

Historias

Solía sentarse en aquella banca del parque, y escribir mil historias… Justo en la banca que daba al frente del pequeño quiosco. Sonreía a la gente que pasaba, aunque a veces las ignoraba por meterse en sus historias.

De vez en cuando una joven, cuyo nombre no recuerdo, pero que suena como Juno o Yuna, no estoy seguro, se acercaba al lado suyo y lo miraba mientras escribía. Y siempre le pedía que le contara de sus historias, a ella le encantaba escucharlo. Creo que estaba enamorada de él, pero en secreto.

Una tarde, después de un café, como de costumbre, caminó hacia aquel parque, esperando escribir. Ese día el no tenía muchas ideas, era uno de esos días en que no tienes ganas de nada y realmente escribir algo en ese momento quizás hubiera sido más como obligado. Pero al llegar, notó algo extraño. La banca en la que el siempre pasaba las tardes estaba ocupada. Era una chica con su chico, al parecer, muy enamorados los dos.

Decidió que, tal vez, solo por esa tarde, podía sentarse en otro lugar, así que tomó asiento en una banca cercana. Se sentó y, de vez en cuando, miraba de reojo a aquella pareja. Y pensaba que, aunque siempre imaginaba y escribía las historias de amor más bellas, en el fondo se sentía solo, porque nunca se atrevió a decirle a aquella persona tan especial para el, todo eso que el sentía, y después de un tiempo ella se fue para siempre de su vida.. Suspiró…

2.3

En ese momento una hoja calló de unos de los árboles. Comenzaba el otoño. Pensó que solo por ese día escribiría una historia triste, y deseó que su banca no estuviera ocupada. Estaba tan acostumbrado a ella, que ésta le parecía algo “fría” e incomoda. Sacó un cuaderno de su mochila, y miró como hacia el cielo, pensando.

Pero no tenía ideas, era como si la idea principal de su historia se hubiera esfumado. Mordió su labio por dentro, en disgusto por su poca imaginación, y regresó su mirada a aquella pareja. Él la tomaba de la mano y ella lo miraba fijamente. Aún más subió su frustración así que tomó su mochila, pero cuando estaba a punto de pararse, algo extraño sucedió.

Era una sensación difícil de explicar, como cuando estás en un sueño, y nada es nítido ni real. Por un momento se asustó, pero poco a poco se dejó llevar por el momento. Era como si el tiempo se detuviera y las cosas se tornaran borrosas. Sintió una gran conmoción en su corazón.

“¿Me estaré volviendo loco?” pensó. Y paulatinamente sintió una sensación cálida, y reconocible. Era como si ya hubiera sentido eso antes. Y vio lo que parecían ser memorias. Memorias de una banca, que habían sido guardadas de alguna manera dentro de ella.

Las imágenes eran muchas, juntas, en superposición unas con otras. Podía ver como muchas personas habían iniciado su relación en esa banca. Aunque solo eran imágenes, esas memorias, historias, eran aun más perfectas que cualquiera que el hubiera escrito. Sin darse cuenta, una lágrima rodó por su mejilla. La secó con su mano y se extrañó. “¿Mi corazón está llorando? Porque yo no siento tristeza”. Antes se había sentido asustado, pero ahora reconocía esa sensación cálida, era el amor.

“¡Hola!” Se escuchó a lo lejos mientras aquella magia se desvanecía. Era ella. Esa chica que le encantaba escuchar sus historias. Caminaba alegremente hacia él. La miró con cierta sorpresa, pero después le sonrió. Ella se sentó a su lado.

El solo la miró, y tomando su mano, la besó. Entonces los dos se sonrieron, y no dijeron más por un rato. Solo un “te amo”. El sol terminaba de esconderse, ahora la luna y las estrellas tomaban posesión del cielo.

Otra historia había comenzado y con ella nuevos capítulos por escribir…

4/17/2008

Laura

Siempre me gustó su sonrisa. Era tan bonita, pero ya solo quedan recuerdos. Le gustaba jugar mucho, pero siempre cumplía con todo, y como resultado tenía buenas calificaciones.

Se sentaba en la fila de al lado, cuando estábamos en clase, y de vez en cuando solía mirar a mi compañero de adelante. Personalmente, siempre he creído que era una persona ejemplar. No se, supongo que el tiempo se encargó.

El otro día la vi, mientras viajaba en el autobús. Quizás exagero, pero la recuerdo más bonita. Tenía una mirada perdida, como si hubiera olvidado su corazón en casa, y lucía el uniforme de su escuela (una falda de cuadros y una camiseta tipo polo con el logotipo de la escuela), y su cabello rojo, para ocultar esos manchones violetas en la piel de su espalda.

Al parecer no me vio, pues, se miraba distraida. Pero antes de que se sentara, logré ver su maquillaje, que ocultaba bien toda su tristeza. Se sentó justo delante de mi. Me hubiera gustado oler su cabello de nuevo, solo para ve si todavía conservaba su frescura.

No pude evitar sentir todo ese vacío en ella. Sin duda ya casi no quedaba nada de ella, solo sombras y recuerdos. De hecho, estoy seguro que solo yo vi ese par de lágrimas que descansaban en sus mejillas.

Y me recordó lo mucho que todos hemos sufrido, para llegar hasta aquí. Me hizo recordar el duro camino que andamos a diario, y que algunas personas suelen tropezar más que otras. Que difícil es fingir una sonrisa cuando estás tan cansado.

Así que tomé mi cuaderno y escribí...

4/13/2008

Mi camino ninja

Camino por la calle en un día lluvioso y la escasa gente que está afuera voltea a verme con una cierta mirada extraña. Creo que a las personas aún les sorprende ver a personas como yo, quienes les gusta caminar sin un paraguas.

A veces, las relaciones de amistad pueden volverse muy estrechas, y los amigos pueden convertirse en hermanos. Es entonces cuando sentimos un compromiso muy grande con las promesas que hacemos a esas personas.

Y, por alguna razón, se me viene mucho a la mente, al pensar en eso, Naruto. Es decir, todo ese royo de mantener tu palabra, sin importar lo que cueste. Nunca olvidaré esas palabras de Hinata cuando dijo algo así como: “no retractaré mis palabras, porque ese es mi camino ninja”.

Pero, ¿qué rayos tienen que ver todas esas cosas juntas? Pues, en mi vida están pasando muchas cosas que no puedo controlar, y sin embargo me preocupa mucho el no poder cumplir las promesas que les he hecho a mis amigos, y lo más importante, a mí mismo. En este momento, estoy frente a mi propia encrucijada de caminos, y tengo que escoger entre tomar el que me lleva a la felicidad y una vida próspera, el que me lleva a una vida llena de significado y éxito o el que me lleva a cumplir todos mis sueños y a hacer lo correcto.



Son tres cosas muy diferentes, y no puedo tomar dos caminos. Tomar la decisión, bueno, eso ya lo hice. Aunque todavía lo sigo pensando, y más el hecho de que no quiero que por mi decisión se afecten esas promesas.

Esta vez no quiero seguir las reglas ni lo establecido, por eso decidí hacer mi propio camino, forjar mi propio destino. Uno en el que yo pueda cumplir mis sueños y ser feliz a la vez, haciendo lo correcto y teniendo una vida llena de significado. Voy a hacer mías las palabras de Hinata.

Así que la próxima vez que alguien me pregunte “¿pero, por qué?”, yo responderé: “porque ese es mi camino ninja”.

Derechos reservados a Danymalo.. jeje

4/12/2008

Sinfonía agridulce

Ayer estaba confundido, escribí y pensé unas cosas sin querer. Pero afortunadamente pasó una de esas cosas que te ayudan a aclarar tu mente. Platiqué con esa persona que se es mi alma gemela. (Sí, es como en los videojuegos, donde siempre hay ayudas dentro de una misión). El caso es que ya tenía mucho tiempo sin verla, y nos “actualizamos”, jeje. Nos contamos todo, de 3 meses para acá. Me recordó que la vida es una “sinfonía agridulce”, pero lo más importante, lo mucho que me gusta escribir de mi en tercera persona.

Le encantaba contar las estrellas, y podía pasar incluso noches enteras tan solo para apreciar su belleza. Solía sentarse en la puerta trasera del segundo piso de su casa, a recibir un poco de viento fresco de la noche, y pensar en las pocas cosas buenas que tenía en su vida. Recordar los momentos.

Porque esas son una de las pocas cosas que realmente nos pertenecen, los recuerdos. Son instantes, o momentos, que guardamos en la mente, para revisarlos después. Y pueden servirnos para reflexionar en los errores, o simplemente para “volver” a disfrutarlos.

Daniel podía tomar su cuaderno y escribir mil palabras a partir de una sola idea. Y de vez en cuando lo hacía, para subir algo a su blog. Pero, particularmente ese día estaba confundido; ya saben, un poco frustrado y melancólico a la vez. Era el momento perfecto para una caminata lenta. Ah, pero no podía salir a caminar (política de sus padres). Entonces optó por solo mirar las estrellas.

Creyó escuchar el timbre, no, lo escuchó. Salió a la puerta, y era ella, aquella persona por la que le gusta tanto ver las estrellas. Extrañamente vestida con una blusa verde. Pero al fin y al cabo, era ella y por alguna razón, estaba seguro de que solo podía ser algo bueno. La invitó a ver las estrellas con él, y por supuesto a platicar.

Hablaron de todo, pues tenía un tiempo que no se veían. Le encantaba hacerla reír, y a ella reír por sus tonterías. Ese tipo de personas, son tan difíciles de encontrar, y cuando las encuentras, es un error dejarlas ir. Un “alma gemela”, es esa persona que puede traducir todo eso que dice tu corazón pero que nadie entiende, y a veces ni siquiera tú.

En una sola noche, expulsó los miedos de él, cual guerrera y aliada con un gran corazón. Pero se hacía tarde, y de pronto todo se nubló, aunque con una gran paz. Despertó en la puerta trasera del segundo piso de su casa, con un increíble dolor de espalda, por la posición incómoda en la que durmió, y preguntándose si solo había sido un sueño… un hermoso sueño.

Derechos reservados a Danymalo.

Bajo las estrellas



Ese día me desperté en el techo de mi casa. Abrí mis ojos y el sol aún no salía, pero podía verse que no faltaba mucho. Observaba como las nubes se abultaban en varios puntos del cielo, de tal forma que al darles los primeros rayos del sol, se veían de esa manera que se ven tan bonitas.

Pero, esas nubes me hicieron recordar por qué estaba ahí. Me gusta mirar las estrellas, especialmente cuando tengo un problema, o tengo que tomar una decisión. Tienen una extraña habilidad para tranquilizarme y refrescarme de ideas y pensamientos, y de vez en cuando para escribir algunas historias para mi blog.

Estaba pensando en que la mayoría de las personas vamos por la vida ocupadas con nuestras responsabilidades, preocupados por nuestros problemas, y a veces no nos damos un tiempo para detenernos y reflexionar en lo que hemos hecho. Por eso es importante que de vez en cuando salgamos a “mirar las estrellas”.

Nunca me han gustado los cambios drásticos en mi vida, y cada vez que yo soy responsable de uno de esos cambios, me gusta pensar bien antes de hacerlo. Creo que cometí un error al creer que dos personas tan diferentes podían ser felices.

Tomar decisiones es un arte, y aunque personalmente no me gusta practicarlo, si me gusta sentir que controlo mi vida. Por eso procuro tomar las mejores posibles. Después, mientras bajaba por las escaleras, resbalé y tuve una experiencia muy cercana a la muerte. Vi como la historia de mi vida pasó ante mis ojos (por cierto, fue muy aburrida), jeje.

Y se me ocurrió que como ya no había subido nada, pues no era mala idea escribir algo. Derechos reservados a Danymalo.

Una caminata bajo la lluvia...


Comenzaba a llover cuando salí de mi casa. No llevaba paraguas ni un impermeable, pues a mi me gusta la lluvia. También me gusta mojarme, pues no entiendo la diferencia entre las gotas de lluvia con las de una regadera. Y aún así la gente lo evita a toda costa. (¿Será que no les gusta bañarse?).

Lo que si entiendo, es que es un milagro. Es decir, solo véanla, es agua cayendo del mismísimo cielo. Aunque, quizás lo vean desde el punto de vista de que solo es un paso más en el ciclo del agua, pero, para mi es más que eso, es una bendición. Ya que el agua representa vida y purificación.

Así que, caminé mientras pensaba en el milagro que tenía ante mis ojos, empapándome de ideas, y reflexionando en lo hecho. Sí, entonces debe ser por eso que me gusta tanto la lluvia. Sentir todas esas gotas de agua, al mismo tiempo que levanto mi rostro al caminar y ver las nubes, es una sensación que me gusta mucho. Sobre todo con esos zapatos impermeables que tengo (les juro que el agua, una vez adentro, no se sale y no se sale!!).

Imaginaba lo lindo que sería que ella me acompañara en esa caminata. Quizá le diría algo como: “te amo, y aprecio todo lo que haces por mí; como en este momento, pues bien se que a ti no te gusta tanto la lluvia como a mi. Y quisiera aprovechar este momento para agradecerte un par de cosas, como las que me haz enseñado. También por tenerme paciencia, pero sobretodo por enseñarme de manera gradual y lenta, así he podido disfrutarlo poco a poco. Me haces muy feliz…”

La lluvia también nos da una lección, al enseñarnos que, después de un momento aparentemente desagradable, siempre vendrá un arcoiris.

Derechos Reservados a Danymalo.. jeje

Momentos

Yo amo los momentos. Nuestra vida está llena de ellos, algunos ya pasaron y los llamamos recuerdos, pero al final, eso son. Un momento básicamente es un punto dentro de un espacio y tiempo determinado. Pero, para mí un momento es mucho más que eso, significa guardar esa situación, para recordarla después, concentrarse en el “ahora” y disfrutarlo al máximo. Es caminar bajo la lluvia, disfrutar de una linda tarde, tomarla de la mano o mirarla cuando come, porque de alguna manera es muy graciosa.


Perspectivas

Estaba viendo el manga de Naruto (que por cierto está muy bueno, aunque solo sean dibujos). La batalla de Jiraiya contra su alumno Pein. Bueno, el caso es que Pein utilizaba una técnica para poder ver desde varios ángulos. Y me puso a pensar lo útil que sería en realidad poder ver desde varias perspectivas. Es decir, no solo físicamente, sino en la vida.

Todo sería más fácil, si pudiéramos ponernos en el lugar de otras personas, o cuando menos tratar de ver el lado bueno de las cosas. Pues, la verdad, todos tenemos en nuestras manos esa habilidad de ver en perspectivas. Solo tenemos que decidir utilizarla.

Además, el ver desde otras perspectivas, nos ayuda a comprender algunas situaciones que de primera vista no entendemos, como las decisiones que toman algunas personas (sobretodo si te lastiman). Y por supuesto, para ser felices. Aunque, esto solo se logra cuando logras encontrar el lado positivo de las cosas.

Bueno, pues, los dejo con esta pequeña reflexión positiva, espero que les sirva de algo. Y recuerden, todos los derechos reservados a Danymalo… jeje

En mi habitación de estrellas y secretos

Estaba pensando en que últimamente no he subido nada, así que me puse trabajar otra vez en un par de historias. Hace tiempo que no escribo acerca de mí, y con razón, este blog es mío, pues debo de darme a conocer aunque sea un poco.

Solo hay algo que me gusta más que aprender y eso es enseñar. Podría pasar horas explicando algo a una persona que realmente desee saberlo. Mis temas para enseñar favoritos, siempre son los relacionados con la felicidad, la vida y por supuesto el animé. (Por cierto, creo que nunca he escrito sobre animé, trabajaré en eso también).

Aunque, últimamente la persona a la que amo, me a costado mucho tiempo, siempre tengo un momento para pensar, y con ese momento también un lugar. En mi caso, ese lugar es mi habitación, y no es que sea algo muy especial, pero me gusta, pues desde ahí se pueden apreciar perfectamente las estrellas.

Son hermosas, y me ayudan a pensar, además si me quedo mirando un rato, casi puedo formar palabras con ellas. Y, cuando cierro los ojos, imagino como sería estar contigo.

“Te extraño mucho, y se que sería algo incómodo, pero me encantaría que estuvieses a mi lado, recostados por primera vez y que me escuches contarte todos los secretos que hay en mi corazón. No haría nada extraño, solo tomaría tu mano y respetaría tu espacio. Me encantaría que estuvieses a mi lado…”

Te lo voy a contar todo...

Ayer, mientras caminaba por la calle, vi a una pareja mayor, caminando tomados de la mano. Esas son el tipo de cosas bonitas que ya casi no se ven, y pensé “quizá… algún día”.

“Qué difícil debe ser mantener una relación feliz”, pensé. Tal vez la clave sea una buena comunicación; sin temores y sin secretos, ¿cómo sería contarse todo? Debe ser algo así como:

“Quisiera contártelo todo, aunque no todo de una vez, sino cosa por cosa. Quiero que sepas todo de mi, de la misma manera que yo quiero saber todo de ti. Se que hay cosas que no serían tan fáciles de decir como otras, pero cuando no puedas decirlas, entonces cuéntamelas con una mirada, que yo les diré a mis oídos que te escuchen cuando miras”.

Pero eso no fue lo único interesante que vi, mientras platicaba con “aquella persona por la que me gustan los días lluviosos”, había un muchacho sentado cerca de nosotros y noté que volteaba constantemente a verla a ella; nunca creí que fuera eso, pero para mi sorpresa, la estaba dibujando. En ese momento sentí tanta envidia de él, no porque quisiera retratarla, sino por su libertad y por el gran amor que, según parecía, tenía por lo que hace. (Yo podría retratarla, pero con palabras).

En mi caso, yo amo leer y escribir, aprender y enseñar, son las cosas que, en lo personal, me traen más satisfacción. Así que me dije, “quisiera contártelo todo, pero en un papel. Contarte lo mucho que me gusta mirarte y que me mires, o que seas tu la que busque mi mano cuando estamos juntos. Y que, por cierto, me encantan tus manos, aunque algunas veces estén un poco frías, a diferencia de tu espalda que siempre está tibia. Hay tantas cosas, como que cerrar los ojos si funciona, solo que tenías que darme un beso antes, o que odio los 5 minutos que tengo que esperar antes de que salgas de tu casa por las mañanas, y que cada día tengo que inventar palabras nuevas solo para no decir más veces te quiero. Me encantan los momentos contigo, son perfectos…”

Lo único que al principio me daba miedo, era llegar a un punto en el que ya no hubiera nada que decir. Pero estoy seguro que nunca llegará pues siempre habrá algo que decir, y formas nuevas de decir “te amo”. Y ahora que lo pienso bien, “te lo voy a contar todo…”.

Derechos Reservados a Danymalo

La puesta

Era un viernes, y él había mirado toda la tarde al cielo. Comenzaban a mostrarse algunas estrellas, pero no podían apreciarse bien, por lo menos hasta ese momento ya que la luz del sol las opacaba.

Sabía que la hora se acercaba. Estaba listo desde hacía unas horas y solo se había recostado en la terraza de se casa, desde donde podía sentir el viento. Y se preguntaba cómo sería ser el viento, siempre libre viajando, hasta donse su imaginación pudiera llevarlo.

Desde niño, a él, le encantaba ver los atardeceres. Le gustaban las tonalidades de amarillo, naranja y rojo que se fundían en una puesta de sol.




Por un momento, había olvidado que ya era hora, así que se dió prisa, y salió corriendo hacia el lugar que habían acordado. Una pequeña banca de un pequeño parke, al cual nadie solía visitar. Era el lugar perfecto, y mientras el caminaba con prisa, alcanzó a verla a lo lejos.

Era aquella persona por la que el adoraba los atardeceres; estaba mirando hacia el atardecer, porque la banca estaba situada de manera que se podía ver perfectamente. Esperaba sentada.
Mientras caminaba, el recordó toda su historia. Recordó que la conoció en un autobús, cuando eran niños, cuando ella le cedió el asiento a él. Y como poco a poco, se hicieron amigos. También los momentos dificiles en los que ella lo había acompañado, pero sobre todo los momentos felizes a su lado. Recordó que hacía dos días, mientras regresaban de la escuela, y él la cubría de la lluvia con su pequeño paraguas ella lo había besado.

El latido de su corazón se hizo mas fuerte. Cuando él llegó se sentó a su lado y comenzaron a platicar. Una conversación acerca de cosas tontas, ninguno sabía como decircelo al otro.
Pero no solo eran palabras, era quel viejo juego de palabras bonitas, que no solo son palabras. De pronto, ocurrió un gran silencio, y se miraron el uno al otro, con esas miradas que no solo son miradas, son "te quiero", "te amo" y "quiero estar contigo".

Sus manos se encontraron y de un instante a otro sus labios también. Era como si el tiempo estuviera inmovil, casi como un sueño. El sol, estaba justo en el momento en que se pierde con el horizonte y la luna y las estrellas toman su lugar.

De pronto, despertó en la terraza de su casa, y miró el reloj, se hacía tarde para su cita...

Derechos Reservados a Danymalo.. jeje =)

Vista al pasado

El estaba sentado en la puerta trasera de su casa, que daba directo al poniente. Esperaba tranquilamente el momento, mientras miraba atentamente el ocaso, imaginandose como, de un momento a otro, el sol se ocultaria y daría lugar a la noche. Gabriel solo tenía veinticuatro años, no había vivido mucho, pero era suficiente para conocer un poco de los maltratos de la vida. Estaba solo, y unicamente lo acompañaba una carta y su melancolía. Se había dicho así mismo ya muchas veces que eso era lo mejor.

Hace solo dos días él se encontraba sonriendo, pero ahora solo era lágrimas y fragmentos de su corazón. De la nada, una discución dio un giro a la vida de Gabriel. El y su amiga solían caminar juntos todos los días. Ellos se conocían desde que eran niños, asistieron juntos a la escuela e incluso fueron a la misma universidad. Su nombre era Lebi, y juntos compartían algo más que amistad el uno por el otro, mas nunca habían tenido el valor de reconocerlo.

Lebi no sabía como, lo que si sabía era que tenía que decirselo. Así que unos días, mientras el la acompañaba a su casa decidió decirle que lo amaba. El al oirla reaccionó de una manera muy extraña, y tubo miedo de perder esa hermosa amistad que llevaban, así que dijo que no. Lo último que él recurda es su mirada mientras la cargaba en sus brazos. Murió casi instantaneamente cuando el autobús la golpeó.

"Si tan solo..." decía. Pero ahora solo estaba mirando hacía el sol, que estaba a punto de desaparecer. "Esta será la última vez que mire un atardecer, como cuando lo hacía con ella", pensaba. Recordó el momento justo cuando la conoció; tenían 7 años y había unos vecinos nuevos, y él había ayudado por unos cuantos pesos en la mudanza. Y todos esos hermosos momentos que compartieron al ir creciendo. Se sentía "como en las películas", viendo como toda su historia pasaba frente a él.

Su muñeca aún estaba adolorida, por la pequeña insición que se había practicado. Aquella pequeña insición que le daría libertad de ir a donde ella. Ya no sentía miedo, solo tristeza, y un gran vacío. La oscuridad estaba a punto de adueñarse del cielo, y también de su alma. Así que solo cerró los ojos y se entregó a soñar...

La carta de amor

Había una vez un tonto que no tenía nada que hacer, así que después de darle muchas vueltas en su cabeza decidió escribir una carta de amor. No sabía por donde empezar así que escribió: “Había un vez”.

Poco a poco sus palabras fueron describiendo las dulces sensaciones que experimentaba aquel tonto. Sus palabras, como susurros en una noche clara, volaban hacia el cielo hasta confundirse con las estrellas. Cada letra, cada palabra y cada oración eran perfectas, como si hubieran sido hechas solo para esa carta.

Su mano y su pluma se habían convertido en una, y trabajaban ya sin poder detenerse, mientras sus ideas surgían de un corazón enamorado. La chica, ella era perfecta, era “la persona para él”.

Y escribió: “Tus palabras son muchas ya las razones también, y sin embargo, mías son solo dos: te amo.” Escribió como loco pero sus pensamientos eran claros, tan puros como un niño.

Eran demasiados sus sentimientos, que no cabían en una poesía, los versos solo limitarían las palabras del alma. “Todo por un beso”, escribió, “todo por estar contigo”. Aunque ya no importaba su respuesta, era solo la expectativa de decir “te quiero” lo que mantenía con vida a aquella motivación.

Sus ojos cada vez estaban más húmedos, y casi no le permitían ver lo que escribía, pero sabía que si se detenía ahora jamás terminaría esa carta. Las horas pasaron desde que el escribía y de pronto se dio cuenta de que no sabía como terminar. Se asustó porque creyó que todo lo que había escrito no tendría sentido sin un final.

Pero su amor era verdadero, y confió en el así que concluyó con la definición más exacta de felicidad que pudiera existir: “tu nombre”. Por fin una lágrima escapó de sus ojos… terminó.

Con dedicatoria

Ayer, una amiga muy cercana me dijo que su hermano había fallecido. Me contó con detalle el problema que su hermano padecía del corazón, y como poco a poco el fue empeorando hasta el momento de su muerte. Hacía apenas tres días de eso, así que ella estaba inconsolable pues el tan solo era un bebé de escasos cinco meses. Al principio no encontraba palabras para tranquilizarla, pero me hizo recordar sin querer cuando yo también perdí a mi hermanito.

Sí, eran circunstancias diferentes, pero supongo que al final los dos pasamos por un dolor muy similar. Aunque, yace un poco más de dos años.. para ser exacto un triste cinco de noviembre, la mezcla de dolor y cariño, aún se sienten en forma de vacío en mi corazón, un espacio libre y un tanto oscuro esperando a que alguien lo llene, frío pero frágil a la vez.

Solo recuerdo, aquella sonrisa y todos los buenos momentos que pasé junto a él, su pequeña pero cálida presencia que reconfortaba mi ser cuando me sentía cansado; sus ojos, porque eran los ojos más hermosos que eh visto, llenos de esperanza pero sobre todo de mucha bondad. Jamás pudo decir mi nombre, aunque con su mirada lo dijo muchas veces. Me siento tan debil.

Así que, le dije a mi amiga algo como: "Quisiera poder aliviar tus penas, tu dolor, y creeme que nadie te entiende tan bien como yo. Se que al igual que yo, darías lo que fuera por intercambiar lugares con él o por lo menos tener una última oportunidad de despedirte. Pero ambos sabemos que eso no se puede, de la misma manera que no puedo sanar tu herida. Solos somos vencidos facilmente por nuestros demonios, pero si estamos juntos, cuando menos les será más dificil. Por ello, nunca olvides que no estás sola, yo no te dejaré." Algo así.

Después de eso, ella lloró por un rato en mi hombro, hasta que se tranquilizó y me mostró una pequeña sonrisa. Fue corta, pero a sido el mejor "gracias" de mi vida. Y, aunque ella no lo sabía, por un momento olvidé aquel gran vacío que llevo conmigo.
En memoria de mi hermano menor, Oscar Samuel.

Yo la amaba..

Todos los días, la veía en silencio mientras pensaba como sería estar con ella. Seguramente sería hermoso, pensaba, porque podría apreciar de cerca ese par de ojos que tanto me intrigan, hablaríamos de lo que a ella le interesa, porque no hay nada más importante para mi que ella y todo lo que a ella le gusta. Nunca se aburriría porque siempre habría alguna nueva locura por intentar.. nunca se aburriría.

Yo la amaba, pero en la oscuridad porque ella no lo sabía. Siempre callé, siempre lo oculté, por temor a arruinar aquella amistad. Yo la amaba, y quizas ella a mi, pero jamás lo sabré. Jamás me atreví, que tonto fui.

Yo la amaba, y de vez en cuando la extraño, como cuando un fantasma quisiera sentir de nuevo. Extraño su forma de pensar y de ver las cosas, aunque siempre con un ligero toque melancólico. Tambien extraño su manera de sonreir, aunque casi siempre sus sonrisas eran cortas, al igual que sus felicidades. Extraño todo de ella, hasta su perfume, que estoy seguro alguna vez olí. La extraño.

Yo la amaba, y juré por nuestra amistad que jamás se lo diría. Prometí olvidarla y me propuse seguir adelante, pero cada vez cadaba un paso, ahí estaba ella. Yo juré en vano.
Yo la amaba, y aun la amo, pero tal vez lo mejor sea olvidarla...
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